12-13 de marzo de 2011
Dicen que alguna vez Benjamín Franklin dijo “El crecimiento es un proceso de prueba y error: es una experimentación. Los experimentos fallidos forman parte del proceso en igual medida que el experimento que funciona bien”, pues bien este fin de semana estuvo lleno de experiencias y aprendizaje para los niños de la Escuela de Beisbol Infantil Tranviarios, que se batieron a duelo con morrocotudos equipos de las ligas locales.
- El sábado en punto de las 11:30 A.M., bajo un sol incandescente se llevó a cabo el juego de visita a la Liga de Beisbol Mexica, como es costumbre la caballerosidad deportiva estuvo presente, así que los visitantes abrieron al bat con sus cortesías, para después presentar su line up encabezado por el Zurdo Saucedo, Héctor, Yael Montoya, Charbel, Arath, Pollo García, José María, Gael, Adrián y Manlio Ordaz, alineación que presagiaba una producción de carreras muy considerable, sin embargo, los pronósticos fueron adversos y sólo se pudo generar una carrera de Saucedo; para venir el turno de los de casa y con lujo de violencia, producir 7 carreras en la forma señalada en su alineación.
Para el segundo episodio ya las cosas no pintaban bien en el ánimo de los transportistas, quienes se dejaron vencer por el calor y únicamente pudieron contabilizar una carrera a cargo de Chema, dejando a los de Cuemanco el camino libre para que cerraran con 3 carreras más. La tercera entrada no mejoraron las cosas y Tranviarios dejó pasar buenas oportunidades, mientras que Mexica continuo haciendo de las suyas y se despegó considerablemente de la posibilidad del empate.
El último capítulo fue tramite deportivo, Mexica se amarró en el campo no dejando que Tranviarios se acercara más lejos de la segunda almohadilla, por lo que sin mas los locales liquidaron las expectativas de la pandilla transportista para despacharlos a casa con tremenda garrotiza.
- El domingo, las cosas no cambiaron de tono ante la recepción en casa de los niños de la Liga Petrolera, los cuales desde su llegada denotaron una superioridad en estatura y habilidades; sin embargo, los niños de Tranviarios no se arrugaron y desde la caseta local salió el grito de “al cabo no los vamos a cargar”, y con mentalidad triunfadora permitieron que los visitantes abrieran el encuentro, consintiendo únicamente 2 carreras.
Para el cierre de la primera entrada los locales se fueron en blanco; cediendo los trastos a sus visitantes que aprovecharon y dejando 5 carreras mas en el marcador. Tranviarios cerrando la segunda entrada, al grito desaforado de la porra tomaron los maderos, sin embargo, los esfuerzos fueron insuficientes.
En la apertura del tercer episodio, Petrolera representada por los Cardenales, se sintió cómodo y continuó con la producción inmisericorde, toco el turno a los locales, que en esa ocasión el Zurdo Saucedo, aprovechando su fuerza con el bat y los errores del contrario se logro colar hasta el home, hecho que animo a la novena cerradora, sin embargo fueron infructuosos los esfuerzos.
El cuarto episodio fue la culminación de la tensión, los visitantes con facilidad continuaron con la fabricación, cerrando la pandilla de Tranviarios con aplausos y sin contabilidad.
Fueron tardes de aprendizaje, en donde los niños transportistas sufrieron fuertes volteretas y costalazos que los dejaron al borden de la frustración, aún así, es una excelente oportunidad para reafirmar el carácter y vocación de los pequeños peloteros; seguramente los padres de familia, que incesantemente vitorearon en cada una de las entradas a sus hijos, aprovecharan los minutos previos antes de dormir para fomentar e inculcar en sus vástagos el liderazgo a enseñarles que cuando se asumen riesgos, es posible tener algún fracaso. Pero los lideres conocen bien que no existen fracasos, sino resultados que no han sido los apropiados (solo son carreras, no producidas). Para el líder los fracasos son simples etapas y parte del camino para lograr el resultado deseado. Son un proceso para alcanzar mayor maestría y sabiduría. A pesar de esas “derrotas” temporales en el camino, siempre perseveran. Por lo pronto, el Manager Montoya, solicita dos cosas a sus discípulos: mayor entusiasmo y vocación de los niños y los padres y, una actitud positiva.
Este fin de semana fuimos al juego de los Rojos de Veracruz vs. Centropolitano del D.F., ah!! Que buen partido, lastima que el estadio no tenga lámparas en el campo. El próximo fin es la inauguración de la LMB, claro que ahí estaremos todos los aficionados de Diablos o de Tigres. PlayBall, nos vemos en el fielder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario