lunes, 19 de septiembre de 2011

PREÁMBULO


PREÁMBULO



"El éxito de una empresa es simplemente el reflejo de la actitud, grado de motivación y compromiso de las personas que la forman"

Camilo Cruz

El día 15 de septiembre, es una fecha importante en el espíritu del mexicano, pero este pasado 15 en particular revistió algo más, ese día junto con los “Viva México!”, “Vivan los Héroes que nos dieron patria!!”, el pozole, el tequila y las canciones del mariachi, un grupo de pequeños peloteros de la Liga de Beisbol Tranviarios, soñaban con el triunfo y velaban sus armas en la víspera de sus encuentros en el marco del Torneo de la Hermandad, sensacionalmente organizado por la Escuela de Beisbol Infantil Dr. Alberto Bustos Bertheau en la hermana ciudad de Puebla de Zaragoza.

El 16 de septiembre, fecha que debería ser de descanso (porque así lo marca el calendario escolar), los niños se pusieron de pie más temprano que de costumbre, dispuestos a combatir por el triunfo en el campo de beisbol –díganme si eso no es afición y pasión por el beisbol-, y así todo listo, afición y jugadores tomaron la carretera y 2 casetas de cobro después llegamos a Puebla.

Hacer una crónica de 4 juegos es un trabajo que lleva tiempo y es necesario pensarle, digo, sino no es panbol, imagínense una crónica del América: “Otra vez Perdimos” o una del Cruz Azul “Nuevamente Segundo Lugar”; por lo que he decidió dividirla en cuatro capítulos el primero “El Preámbulo”, después “Campeones en ciernes”, luego “Así es el beisbol” y por último “El juego de las inteligencias”, la primera parte –espero y no te haya dado weba y sigas leyendo- la segunda y tercera parte hablaremos de las incidencias de cada uno de los juegos, cómo jugaron, cuántas carreras anotaron, quién bateo qué, etc.; la última será sobre el aprendizaje que nos dejaron los juegos y el viaje en su conjunto.

Es importante que tomes en consideración, que si omito algún detalle, jugada o persona es meramente involuntario, seguramente dentro de la emoción o del descuido no hice una puntual referencia de lo sucedido, que para ti era elemental, lo verdaderamente importante es que tú continúes apoyando a los jugadores y atesores en tu mente esos recuerdos.

Pues llegamos a Puebla, que nos recibió con el trafico somnoliento consecuencia de un día de asueto y de un festejo que seguramente se prolongó hasta entrada la madrugada, el Campo de Beisbol Atoyac en la Colonia Mayorazgo, se encuentra sobre la Prolongación 11 Sur, éste es el campo de beisbol no profesional más viejo de Puebla con 61 años de vida activa, sus gradas hechas de concreto, su estructura fuerte y un jardín central enorme que excede los 410 pies; ahí se acondicionó para que se disputaran los encuentros programados, dos el viernes y dos más el sábado, inmediatamente los peloteros se acomodaron y saltaron a reconocer la grama y las colindancias, nadie se intimido por la inmensidad del graderío o por los metros cuadros de terreno.

En lo particular debo confesar, que iba con muchos temores, primero que no concurrieran los suficientes jugadores para competir dignamente; que los lugares que les propuse para hospedarse en Puebla no fueran lo adecuadamente cómodos para los asistentes; y sobre todo, que durante la competencia, los equipos contrarios les propinaran una paliza a los niños de Tranviarios que desanimara a los padres y a los jugadores, pero sorpresa, llegaron suficientes jugadores, todos con ganas de partirse el alma en el campo; los hospedajes estuvieron razonables y hasta se metieron a la alberca; y ganaron dos juegos como los grandes; en las próximas entregas les platicare como nos fue en el juego 1 y 2, después los apuros de los juegos 3 y 4, y al final si me aguantan las incidencias y el chisme del viaje.

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